Black layer en césped

Formación de la capa negra

• Condiciones anaeróbicas: La capa negra suele formarse en suelos en los que la disponibilidad de oxígeno es muy limitada. Este entorno anaeróbico se debe a diversas causas, como un drenaje inadecuado del suelo, la compactación y una elevada formación de paja. La falta de oxígeno dificulta la actividad microbiana aeróbica y favorece el crecimiento de microbios anaeróbicos.
• Actividad microbiana: En condiciones anaeróbicas, las bacterias anaeróbicas facultativas y obligadas son las principales descomponedoras de materiales orgánicos. En ausencia de oxígeno, estas bacterias utilizan otros aceptores de electrones, como el sulfato (SO₄²-). La reducción microbiana del sulfato produce sulfuro de hidrógeno (H₂S), un gas con un marcado olor a huevo podrido y que contribuye a la capa negra del suelo.
• Acumulación de sulfuro: El sulfuro de hidrógeno reacciona con el hierro divalente (Fe²⁺) del suelo para generar sulfuro de hierro insoluble (FeS), causante del color negro de esta capa. Esta reacción está representada por la siguiente ecuación química:
  Fe2++H2S→FeS+2H+Fe2++H2S→FeS+2H+
• Dinámica de la materia orgánica: La acumulación constante de materia orgánica procedente de restos vegetales degradados, raíces y biomasa microbiana sirve de sustrato a los microbios anaerobios. El alto contenido orgánico, junto con el escaso transporte de oxígeno, mantiene las condiciones anaeróbicas necesarias para el crecimiento de la capa negra.

Implicaciones para la salud del césped

• Salud de las raíces: La capa negra es perjudicial para la salud de las raíces porque acumula metabolitos peligrosos, como sulfuro de hidrógeno y ácidos orgánicos. Estas sustancias químicas pueden dañar las células radiculares, reduciendo la función de las raíces y la ingesta de nutrientes. La fitotoxicidad resultante puede causar necrosis radicular y una reducción de la vitalidad del césped.
• Intercambio de gases: Las condiciones anaeróbicas reducen la capacidad del suelo para permitir el intercambio de gases. El oxígeno es esencial para la respiración de las raíces y las acciones microbianas que mejoran la salud del suelo. Un intercambio gaseoso deficiente provoca condiciones de hipoxia en las raíces de las plantas, lo que provoca estrés metabólico y una disminución de las actividades fisiológicas, incluida una menor producción de energía a través de la respiración aeróbica.
• Movimiento del agua: La existencia de una capa negra puede interferir con las capacidades hidráulicas del suelo. La acumulación de pequeñas partículas orgánicas y el desarrollo de compuestos de sulfuro de hierro pueden afectar a la estructura del suelo, dando lugar a una reducción del espacio poroso y de la permeabilidad. Esto puede crear encharcamiento en la zona radicular o inhibir la infiltración de agua, lo que resulta en un entorno adverso para el crecimiento del césped.

Estrategias de gestión

• Aireación: Los tratamientos mecánicos de aireación, como la aireación del núcleo, pueden reducir la compactación del suelo y mejorar la transferencia de oxígeno a la zona radicular. La aireación regular previene la formación de la capa negra al aumentar la actividad microbiana aeróbica y mejorar la estructura del suelo.
• Mejora del drenaje: La mejora de los sistemas de drenaje superficial y subsuperficial puede ayudar a reducir el encharcamiento y mantener oxigenada la zona radicular. La instalación de baldosas de drenaje y la nivelación pueden ayudar a gestionar el agua sobrante y evitar situaciones anaeróbicas.
• Control de la paja: La gestión de la acumulación de paja con procedimientos como el verticut, el recebo y la aplicación de degradadores biológicos de la paja puede ayudar a reducir los restos orgánicos que contribuyen a la formación de la capa negra. La gestión de la paja mejora el flujo de aire y agua a través del perfil del suelo.
• Aditivos del suelo: Añadir aditivos al suelo, como arena, puede mejorar su textura y porosidad, aumentando la circulación de aire y agua. Las enmiendas también pueden ayudar a diluir las concentraciones de materia orgánica, reduciendo el riesgo de condiciones anaeróbicas.
• Gestión del riego: Unos métodos de riego adecuados que eviten el riego excesivo pueden ayudar a prevenir la formación de zonas anaeróbicas. El uso de sensores de humedad del suelo como el TDR y la programación del riego en función de las necesidades hídricas del césped pueden ayudar a optimizar el uso del agua y mantener los niveles adecuados de humedad del suelo.
• Productos como #OxyTurf: OxyTurf es una mezcla líquida patentada de extractos de plantas de origen natural, mediante biocatálisis enzimática, que estimula la actividad microbiana positiva, pone en marcha la descompactación del suelo y mejora su capacidad de percolación, lo que permite mejorar la aireación y controlar el exceso de materia orgánica y la capa negra.

Conclusión
La capa negra es una importante condición del suelo que se desarrolla en condiciones anaeróbicas y supone una amenaza para la salud del césped porque afecta a la función de las raíces, al intercambio de gases y al flujo de agua. Entender la ciencia detrás de su creación y emplear métodos de gestión enfocados puede ayudar a limitar sus impactos negativos, manteniendo un sistema de césped sano y resistente.